El proceso de descarbonización es uno de los mayores retos del transporte de mercancías en la actualidad. La combinación de camiones, autobuses y autocares es responsable de aproximadamente una cuarta parte de todas las emisiones de CO2 del transporte por carretera y de alrededor del 6% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero (GEI) de la UE, apuntan desde la entidad.
Por eso, las partes interesadas apreciarían un asesoramiento independiente o unas clasificaciones que les permitieran elegir vehículos seguros, energéticamente eficientes y con una baja huella de carbono.
Pero el hecho de proporcionar datos sólidos y significativos sobre el comportamiento medioambiental de los camiones pesados plantea importantes retos. Algunos son comunes con aspectos comparables de los turismos, pero otros son exclusivos del Sector. También es muy importante cómo se puede integrar esto con la seguridad, para que no se desvíe el objetivo de reducir la siniestralidad.
Punto de partida
La normativa exige la publicación de información sobre emisiones en relación con vehículos concretos, lo que facilita la identificación de las emisiones de CO2 o de cero emisiones de escape (por ejemplo, eléctricos de batería) de un vehículo específico. Sin embargo, las gamas, variantes y opciones de los fabricantes son complejas, sobre todo en el caso de los vehículos comerciales. Las partes implicadas en la compra de flotas o en el establecimiento de normas en relación con el uso de flotas han informado de que necesitan establecer las normas para una iniciativa de compra mucho antes de la identificación de vehículos individuales.
Para tomar decisiones estratégicas, planificar el futuro y redactar pliegos de condiciones, es necesario disponer de información sobre la disponibilidad de vehículos seguros, limpios y capaces de realizar el trabajo que necesita desempeñar cada cliente. Es posible que necesiten demostrar que están disponibles en varios proveedores para garantizar la competencia. Así que, para empezar, Euro NCAP tratará de proporcionar información sencilla sobre la disponibilidad de vehículos con cero emisiones de escape en diferentes especificaciones adecuadas para diferentes usos finales y diferentes partes interesadas implicadas en diferentes partes de la cadena de políticas de compra, explican desde la organización.
El objetivo es que, al facilitar a los departamentos de compras o de políticas la justificación de estrategias que den prioridad a vehículos seguros y limpios, se contribuya a su rápida adopción, teniendo en cuenta:
1- La eficiencia energética de los vehículos por unidad de carga transportada, que no sólo se ve afectada por la tecnología de la cadena cinemática, sino también por la eficiencia de los neumáticos, la aerodinámica y la carga útil.
2- Emisiones del ciclo de vida, teniendo en cuenta la energía incorporada y las emisiones en la construcción y eliminación del vehículo, así como las asociadas a su uso.
La integración de las cuestiones «verdes» con la seguridad de los vehículos comerciales es una propuesta muy atractiva, con beneficios potencialmente muy sustanciales en un ámbito en el que a menudo falta información clara e independiente para el Sector del transporte de mercancías. Sin embargo, esta integración también es compleja y supone un reto técnico, por lo que puede ser necesario adoptar un enfoque gradual, concluye este apartado de la propuesta de Euro NCAP.

